Ustedes perdonarán mi desatinada retahíla de palabras sin sentido pero eso me pasa cuando escucho a Vivaldi – Der Winter – Alegro non molto,, sip este personajillo que me ha traído la más hermosa pieza de música que yo haya escuchado, si este virtuoso del siglo XVIII que es uno de mis favoritos, muerto en la miseria. De él casi todos conocemos Le quattro stagioni (Las cuatro estaciones)- los primeros cuatro conciertos de un total de doce titulados colectivamente Il cimento dell´armonia e dell´inventione (La lucha entre la armonía [razón] y la invención [imaginación]). Pero que tiene de importante esto, bueno me imagino que todos ustedes mi querido público culto y conocedor sabe que al enseñar música clásica ya sea para escuchar o interpretar se comienza por lo más sencillo la música barroca, porque es sencilla, pues por ser constante y simple en su instrumentación y su ejecución sin dejar de ser pomposa, de los cuales yo tuve la suerte de iniciar cuando era pequeño a través de un disco de Vinil de música barroca que me compró mi papá explícitamente para mi, y enfocado para el público infantil en años de mis mocedades.
Bueno pues esta clase de música se ha comprobado que nos ayuda a mejorar nuestra respuesta cerebral, y esto me hace pensar en lo importante que es nuestro cerebro, no en serio!!!, lo he pensado yo solito, ven que es prodigiosa la música, yo se que el de alguno de ustedes (el cerebro) probablemente valga mucho, y a decir de los gringos el de las rubias valdria aún más, pues se vende con un “all brand new brain. NEVER USED, IN A BOX NEVER OPENED…”.
Pues buscando información sobre el me he topado con esta estupenda y sencilla pero totalmente ilustrativa y didáctica página Web que habla de una de las enfermedades más devastadoras de nuestros tiempo un tal Jaimer, Al Zen, se llama creo. Espero la disfruten:
http://www.alz.org/brain/overview.asp
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